Hace unos momentos fuimos testigos de un momento muy emotivo, la despedida de la Maestra Rosa Miranda, quien despues de cumplir 28 años de servicio trabajando para la juventud Amealcense, decidio, conforme a la normatividad vigente, gozar del benefico de la jubilacion.
Varias personalidades estuvieron presentes, el supervisor Rafael Cabrera, quien fue el primer director con quien la maestra Rosa llego a trabajar a esta secundaria, su familia e hijos, compañeros maestros jubilados, y por supuesto, toda la comunidad escolar, directivos, maestros personal de apoyo y todo el alumnado.
En punto de las 12:30 nos reunimos en la plaza civica de la escuela para hacer un sencillo homenaje y despedida a la maestra, donde algunos alumnos externaron, con gran sentimiento, el sentir general, uno de ellos fue su hijo Diego Miranda, quien hablo a su mama como alumno, agradeciendole por la educacion civica y academica que recibio no solo de su mama, sino de su maestra.
Se entrego un merecido reconocimiento por parte de la seccion sindical, ademas de un sin fin de flores que alegraron con su color este momento tan triste para la vida de nuestra escuela.
La maestra Maria Elena junto con el profesor Victor dirigieron este homenaje, quienes comentaron: "Asi como cada tres años entregamos una generacion de alumnos a la sociedad, hoy regresamos a la maestra Rosa a su familia".
Finalmente una gran cantidad de alumnos y maestros nos apretujamos, pues todos queriamos despedirnos de la maestra, las lagrimas corrieron por muchos, las palabras, las sonrisas de melancolia se asomaron en muchos...
Y es asi como despues de recorrer los salones y los pasillos de la Secundaria Moises Saenz Garza durante 28 años, trabajando con gran responsabilidad y puntualidad, hoy te decimos adios Rosita, te extrañaremos, con tu elegante sonrisa, con tu animo jovial, con tu comentario certero, con tu amistad para todos...
Adios Maestra Rosa Miranda, La escuela Secundaria Moises Saenz Garza no sera la misma sin ti, pero estaras siempre en nuestra memoria y viviras en las enseñanzas que nos diste.
¡Adios!